CALLE MAYOR DE PALENCIA
Calle Mayor arriba -torno a verte-
por tu espina dorsal y vertebrada,
Palencia de mi infancia, tan amada,
tan sedientos mis ojos de tenerte.
Calle Mayor abajo –por saberte-
soportales de alivio en la alborada,
cielo raso en la noche ensimismada
como mi alma en tu espacio al recorrerte.
Jardinillos de luz, Cuatro Cantones,
y en la frente el Salón –porción de cielo-
añorado universo de razones
para hundirse entre ti o alzarse en vuelo
y perderse en tus calles -mil rincones-
donde hartarse a soñar a ras de suelo.
Calle Mayor arriba -torno a verte-
por tu espina dorsal y vertebrada,
Palencia de mi infancia, tan amada,
tan sedientos mis ojos de tenerte.
Calle Mayor abajo –por saberte-
soportales de alivio en la alborada,
cielo raso en la noche ensimismada
como mi alma en tu espacio al recorrerte.
Jardinillos de luz, Cuatro Cantones,
y en la frente el Salón –porción de cielo-
añorado universo de razones
para hundirse entre ti o alzarse en vuelo
y perderse en tus calles -mil rincones-
donde hartarse a soñar a ras de suelo.
2 comentarios:
Fíjate Santiago, yo siendo de Salamanca y viviendo en Zamora ya desde hace años he conocido Palencia hace apenas un par de años nada más
Me soprendió esa ciudad como lo hizo Soria o Burgos en su momento.
Palencia es una ciudad bellísima y serena a la que hago viajes de ída y vuelta muchas veces. La describes muy bien con esa maestría que tienes en tus poemas.
Gracias por acercarte Escrúpulos innecesarios.
Un beso.
Gracias Amparo por venirte a sentar junto a mis letras. Ya lo has dejado dicho tú, cada ciudad de Castilla tiene su encantos y sus sorpresas; a veces modestas, a veces enormes. Pero guardan el sabor de los recuerdos propios. Somos parte de lo que vivimos, aunque también es bueno abrir los ojos y las alas para sobrevolar otras flores y no morir de autocomplacencia.
Los escrúpulos son siempre inncesarios y algunas veces hasta imprescindibles, como los que se ocultan en tu blog.
Un abrazo.
Santiago.
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